“Cerebros que no paran de pensar y crear en todo el día. Tanto, que a veces es hasta agotador. Cerebros que piensan en más de diez cosas a la vez y por eso les resulta tan difícil concentrarse, sobre todo en clase. Cerebros despiertos, cerebros abrumados, cerebros caóticos.

En definitiva, cerebros creativos como ningunos, cerebros con la capacidad para aprender e imaginar a toda pastilla.”